En el coqueto restaurante La Querida en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón se pueden coleccionar momentos inolvidables
Ana S. Diéguez
Alejado del frenético caos urbanita pero muy cerquita de Madrid, nos topamos con La Querida, un precioso restaurante que abrió sus puertas hace dos años y medio, para seducirnos con una sensacional cocina de producto. Un coqueto espacio sumamente acogedor decorado por su artífice, el jovencísimo y encantador David Fernández, que nos recibe siempre con una gran sonrisa haciéndonos sentir como en casa.
La Querida cuenta con un amplio y agradable salón, y una luminosa y acogedora terraza interior, donde se disfrutan enormemente las largas sobremesas que desgraciadamente se están perdiendo. En La Querida, el tiempo fluye a otro ritmo. Un ambiente encantador que propicia coleccionar momentos inolvidables.
En su carta, encontramos una apetecible variedad de deliciosos platos, que harán las delicias de los amantes de la buena mesa. Calidad y honestidad en cada bocado. Una propuesta gastronómica que elaboran con unas materias primas de una calidad excepcional, que elaboran siempre con grandes dosis de cariño. Una cocina de mercado sencilla y sabrosa que nunca defrauda. Platos que van variando en función de los productos de temporada, entre los que destacan sus fabulosos arroces, magníficos pescados y maravillosas carnes.
Asesorados por el simpatiquísimo maître Juan Antonio, comenzamos saboreando una espectacular ensaladilla rusa casera, versión “La Querida”. Sencilla pero increíble. Con un acertado toque de aove y polvo de aceitunas negras que funciona de maravilla, y que nos condujo al formidable foie mi-cuit hecho en casa, acompañado de un curiosa teja dulce de pistacho y gelee de rosas. Un exquisito bocado de placer que dio paso a sus famosas croquetas melosas de jamón ibérico y de rabo de toro. De una consistencia perfecta, nos conquistaron mordisco a mordisco, mientras llegaban los chipirones rellenos de pato y cebolla agridulce. Una combinación original y arriesgada que conquista el paladar. Un plato de mar y montaña sabroso, elegante e innovador, que nos resultó un acierto en toda regla. Continuamos con una nueva incorporación en carta, el lomo de ciervo con salsa civet y puré de castañas. Una receta de caza que entona el cuerpo durante los fríos días de invierno y que nos cautiva con ese suave toque dulzón que le otorga el riquísimo puré de castañas, que elaboran con grandes dosis de cariño.
Para terminar, compartimos dos fabulosos postres caseros. Por un lado, una cremosísima tarta de queso Idiazábal, que acompañan con unos acertados pedacitos de carne de membrillo. Por otro, un formidable soufflé de chocolate relleno de crema de avellana. Ambos dulces nos resultaron deliciosos. Una auténtica tentación para los paladares más golosos.
La Querida, un pequeño gran descubrimiento con esencia propia. Un restaurante familiar y acogedor, donde siempre nos sentimos como en casa. Una estudiada selección de riquísimos bocados, que irremediablemente nos obligan a volver… mucho antes de lo que teníamos previsto.
La Querida Restaurante
Dirección: C. del Cerezo, 1,
28223 Pozuelo de Alarcón, Madrid
Precio Medio: 50€
Web
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