Casa Macareno es una tasca madrileña con mucho encanto. Se encuentra muy cerca de la plaza del Dos de Mayo ( zona Malasaña ). El local se abrió en el año 1920 como la bodega Felipe Marín y Hnos. Aún podemos apreciar los tradicionales azulejos que presenta su tradicional fachada. Al mando de los fogones se encuentra el chef Pepe Roch. El local ha sido recuperado por los empresarios madrileños, Julián Lara y Sergio Ochoa, quienes han sabido conservar su estética y gastronomía.
Casa Macareno is a bar with great charm. It is very close to the plaza de Dos de Mayo (Malasaña area). The premises opened in 1920 as a winery Felipe Marín and Hnos. We can still appreciate traditional tiles that presents its traditional facade. The chef is Pepe Roch. The local has been recovered by a businessmen of Madrid, Julián Lara and Sergio Ochoa, who have managed to preserve their beauty and gastronomy.
En la carta de este singular restaurante de cocina madrileña descubrimos raciones de quesos, conservas y encurtidos, ibéricos, chacinas, anchoas y sardinas, salmorejo cordobés, huevos rotos con gambones, croquetas de jamón, patatas bravas… No dejes de probar el cochinillo asado, carne, bacalao gratinado o chipirones y chalotas al vermut y calabaza, secreto ibérico y chuletón de vaca vieja o atún rojo encebollado.Y también otras novedades como besugo, o el steak tartar de solomillo, micuit de foie, o alcachofas confitadas entre otras delicias que propone el local. Precio medio 20-25€; menú del día 13 € apox. El menú del día se sirve entre semana e incluye los típicos platos de la Cocina española: lentejas, Judias Verdes de la Granja o merluza en salsa verde.
A la hora del aperitivo, vermut ‘yayo’, con un toque de ginebra, como solían servirlo los antiguos dueños o una caña de grifo. Los antiguos dueños la denominaban Inedit o una Malasaña
Encontraremos los platos pintados de la ceramista Nuria Blanco. Los suelos ahora son de mármol y sus paredes están cubiertas de azulejos. Ya en el comedor encontramos un espacio interior que presenta la esencia de los comedores antaño, donde no falta el mantel y servilletas de tela.
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